Icheri Sheher: el corazón histórico de Bakú
Icheri Sheher, también conocida como la Ciudad Vieja o la Ciudad Interior , es un enclave histórico notable ubicado en el centro de Bakú, la capital de Azerbaiyán.
Esta antigua zona urbana tiene una rica historia y significado cultural, lo que la convierte en un destino de visita obligada para los viajeros y un preciado sitio patrimonial para los locales. En este artículo, profundizamos en las profundidades de Icheri Sheher, explorando sus orígenes, sus maravillas arquitectónicas y su papel perdurable en el desarrollo de la ciudad.
Orígenes y ubicación
1. La antigua Bakú junto al mar Caspio
Icheri Sheher se encuentra en los mismos terrenos donde se fundó la antigua Bakú , una vez situada a orillas del mar Caspio. Su ubicación en el corazón de la ciudad ha jugado un papel fundamental en la evolución histórica y cultural de Bakú.
2. Arquitectura de piedra caliza
Los edificios dentro de Icheri Sheher están construidos predominantemente con piedra caliza de origen local, meticulosamente pulida hasta obtener una superficie lisa . Esta uniformidad arquitectónica le da al distrito un carácter visual distintivo. Además, las carreteras estrechas y sinuosas de la zona contribuyen al ambiente laberíntico de Icheri Sheher.
Significado historico
1. La parte habitada más antigua de Bakú
Icheri Sheher tiene la distinción de ser la parte habitada más antigua de Bakú. Reconociendo su importancia histórica, fue declarada reserva histórica y cultural en 1977 y posteriormente inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2000.
2. Muros impenetrables de la fortaleza
Tres lados de Icheri Sheher están rodeados por formidables murallas, diseñadas para proteger la ciudad. Originalmente, dos murallas protegían Bakú, con una muralla adicional que daba al mar Caspio. Si bien la pared exterior ha desaparecido desde entonces, partes de la pared interior también se han erosionado con el tiempo.
3. El ascenso de Bakú
Bakú ha estado habitada desde la Edad del Bronce, pero su transformación en una ciudad prominente comenzó en 1385 cuando se convirtió en la capital de los Shirvanshahs.
Esta época marcó la construcción de las icónicas murallas de la fortaleza, la Torre de la Doncella y muchos otros monumentos. La ubicación estratégica de la ciudad en las rutas comerciales, incluida la Ruta de la Seda, trajo prosperidad, permitiendo la construcción de instalaciones públicas como baños, mezquitas y caravasares para alojar a los viajeros.
4. Crecimiento urbano intramuros
Durante siglos, Icheri Sheher contuvo todo lo que necesitaban los residentes de Bakú, con su territorio limitado de 21,5 hectáreas rodeado por muros protectores.
Incluso los gobernantes residían entre sus súbditos dentro de este espacio confinado. El opulento Palacio Shirvanshah, una joya arquitectónica, fue un testimonio de la grandeza de la ciudad durante este período.
5. Balcones como símbolo de riqueza
Los edificios de Icheri Sheher varían en antigüedad: algunos datan del siglo XV y otros exhiben características más modernas. Lo que distingue a estas estructuras suele ser el diseño de sus balcones. Estos balcones de madera servían como símbolos de estatus, mostrando la riqueza y la posición social de los residentes a los transeúntes.
6. Desarrollo continuo
Entre finales de 1300 y alrededor de 1500, la dinastía Shirvanshah elevó el estatus de Bakú como su capital, supervisando la construcción de monumentos importantes, incluido el Palacio Shirvanshah y algunas de las mezquitas más antiguas de la zona.
Las actividades de construcción continuaron incluso después de que la dinastía trasladó su capital de nuevo a Shamakhi, lo que dio lugar a nuevas casas, mezquitas y mercados superpuestos unos sobre otros.
7. Más allá de los muros: el boom petrolero
A finales del siglo XIX se produjo el inicio del auge petrolero en Bakú , que llevó a la expansión de la ciudad más allá de los confines de Icheri Sheher. Se desmantelaron los muros exteriores de la fortaleza y se rellenó el foso entre los muros.
Comenzó la construcción de edificios fuera de las murallas, transformando Bakú en la metrópolis en expansión que es hoy. Sin embargo, muchas estructuras dentro de Icheri Sheher han resistido la prueba del tiempo, aunque algunas han sido reconstruidas.
Un patrimonio vivo
Sorprendentemente, Icheri Sheher sigue siendo un testimonio vivo de la historia de Bakú. Aproximadamente 3.000 personas todavía llaman hogar a la Ciudad Vieja , lo que preserva el patrimonio cultural del distrito y garantiza su continua relevancia en la Bakú moderna.